Cómo conseguir flexibilidad en la combustión, un buen nivel de independencia energética y un ahorro económico en las empresas de producción.

Alessio Visentin, director de I+D de Baltur, ofrece una perspectiva hacia la independencia energética gracias a la conversión y diversificación de la combustión industrial.

Desde hace aproximadamente una década, Baltur proporciona a sus clientes quemadores de biogás/sintegás para la producción de calor y agua caliente.
Recientemente, ha creado una línea dedicada a los quemadores policombustibles de gas/biogás de media potencia —desde 800 hasta 3600 kw— para aplicaciones industriales, donde el biogás, obtenido en las plantas de fermentación a partir de residuos orgánicos o de biomasa que generalmente surgen alrededor de la propia planta, es el principal combustible. Cuando el biogás se agota, el quemador empieza a funcionar con gas, GLP o metano/sintegás. Estos quemadores policombustible están disponibles tanto en versión manual como automática y están dotados de un sensor de presión en la línea del biogás que «alerta» cuando la producción de biogás no es suficiente, bloquea el sistema y reinicia la combustión de gas.

Actualmente, el Departamento de Ingeniería de Aplicaciones de Baltur está desarrollando una nueva serie de quemadores capaces de quemar combustibles gaseosos y líquidos a la vez.
Nos lo explica mejor Alessio Visentin, director de I+D de Baltur.

Conversión y diversificación de la combustión industrial.

Cuando el gas empezó a costar 2 euros el metro cúbico, las empresas con grandes consumos de energía tuvieron que hacer frente a un aumento exponencial de los costes de producción de sus materias primas. De ahí que pensaran en utilizar su propio producto acabado y la materia bruta generada en la producción para obtener aceite combustible.

Muchas de estas empresas acudieron a Baltur para solicitarles el diseño de instalaciones especiales, capaces de funcionar con gas y aceite en modo alterno, es decir, 100 % gas o 100 % aceite, o en modo mixing fuel, capaces de quemar a la vez una determinada cantidad de combustible gaseoso y líquido, por ejemplo, 50 % gas y 50 % aceites de distintos tipos.

Instalaciones especiales llevadas a cabo recientemente

Baltur ha creado dos instalaciones especiales mixtas que permiten quemar aceites de diferentes tipos y ofrecer una alternativa válida al gas.

La primera se construyó para un importante Grupo industrial del norte de Italia, activo en la primera transformación agroalimentaria, para la producción de harinas, aceites y lecitinas, derivados de semillas oleaginosas (soja, girasol y colza) y cereales (maíz, trigo, cebada), destinados a aplicaciones en los sectores alimentario, farmacéutico, cosmético, de nutrición animal, técnico y energético.
Debido al aumento del coste del gas, el Grupo decidió utilizar su propio producto acabado y la materia bruta para producir aceite combustible.

Para ello, Baltur creó una nueva instalación compuesta por 2 quemadores policombustibles —con un rango de potencia de 2340 a 16 000 kW— alimentados con aceite de soja refinado o crudo y gas metano.
Quemadores equipados con: Inversor para reducir el consumo eléctrico de potencia, sistema para el control activo de la combustión que optimiza el rendimiento, sistema FGR para reducir las emisiones NOx (en el funcionamiento con aceite) y Sistema de Monitorización de las Emisiones SME Baltur.
De esta forma, la empresa puede utilizar su propio producto en sus procesos productivos, con el objetivo de llegar a sustituir por completo el gas.

La segunda instalación especial se llevó a cabo para una gran empresa de Vicenza dedicada al sector del curtido, que transforma los residuos del curtido del cuero en hidrolizados de proteínas, para los principales actores del sector agroquímico e industrial, utilizados como bioestimulantes en la agricultura y como retardantes en la industria del yeso.
La empresa necesitaba sustituir el gas metano por un combustible más económico, tener una gran flexibilidad en el uso de combustibles y maximizar el ahorro económico en los procesos industriales.
Los residuos, cuyo tratamiento resultaba muy complicado, requirieron una experimentación y una personalización particulares. El material producido —procesado, refinado y purificado— se somete a un proceso de transesterificación, que transforma la materia bruta en biocombustible.

La instalación creada por Baltur es capaz de quemar de manera alternativa gas metano y biocombustible, derivado de la transesterificación de grasas animales, y quemar ambos al mismo tiempo y en diferentes porcentajes.

Serie TBMN 1600 ME V O2 PG FGR

Los dos quemadores forman parte de la serie TBMN 1600 ME V O2 PG FGR.
Están dotados de Control del Inversor y O2, Modulación Electrónica, Quemador Piloto de Gas (PG) y sistema para la recirculación de los gases FGR (Flue Gas Recirculation) para reducir las emisiones NOx. Este tipo de instalaciones, con una potencia de 16 000 kW por máquina, permite quemar de manera alternativa gas metano y biocombustible derivado de diferentes productos o residuos, incluso de forma simultánea y en porcentajes distintos, lo que ofrece la máxima flexibilidad y un ahorro económico significativo.

La innovación de estas instalaciones radica en la posibilidad de mezclar dos combustibles al mismo tiempo, es decir, quemar gases tradicionales y gases alternativos, aprovechando y dando valor a los residuos de la propia empresa, en función de las necesidades del cliente.

Quemadores especiales Baltur

Para pedidos especiales, el Departamento de Ingeniería de Aplicaciones de Baltur recibe muestras de aceites residuales ​​para realizar pruebas de combustión en sus laboratorios de I+D, analizar las emisiones y llevar a cabo controles adicionales.
En particular, se analizan las emisiones de dióxido de carbono, monóxido de carbono, CO₂ y CO, y se cuenta con el asesoramiento de laboratorios externos especializados para el análisis de otros parámetros, como por ejemplo: PM5 y PM10, COT (Carbono Orgánico Total), COV (Carbono Orgánico Volátil) y SO₂ (dióxido de azufre).

Además de ofrecer asesoramiento para el estudio de factibilidad, diseño y personalización de los quemadores, Baltur puede garantizar al cliente que los humos emitidos a la atmósfera non son más contaminantes que los hidrocarburos y que las emisiones cumplen con las normativas.  

Producción de energía térmica con residuos industriales

Las nuevas instalaciones creadas por el Departamento de Ingeniería de Aplicaciones de Baltur permiten una mayor flexibilidad, así como reducir los costes de producción, valorizar los residuos industriales y hacer que estén disponibles para la producción de energía térmica, sin recurrir al metano, o incluso eliminar los residuos industriales.

Es el caso de una de las últimas instalaciones especiales realizada, capaz de eliminar los residuos gaseosos tóxicos derivados de procesos químicos que, de otro modo, deberían eliminarse en antorcha, y, por tanto, sujeta a la Directiva Seveso (96/82/CE) y a la monitorización continua.
En este caso, Baltur ha creado un sistema que permite quemar los gases tóxicos en la cámara de combustión de la caldera, de manera segura, sin recurrir a sistemas como las antorchas.

Baltur también ha llevado a cabo otras instalaciones —en Italia y en China— en las que se utilizan los residuos gaseosos y las mezclas de hidrocarburos como combustibles, recuperando una vez más los residuos para satisfacer los procesos industriales.
Los residuos gaseosos, que tienen un cierto poder calorífico, se utilizan luego como combustible, en lugar del metano o junto con él, lo que hace que todo el proceso de producción se vuelva más eficiente y se reduzcan los costes.

Esta nueva generación de quemadores permite generar energía térmica mediante el uso de combustibles alternativos o verdes, lo que optimiza la combustión y la eficiencia de las empresas, a las que Baltur se propone como un socio de confianza que brinda apoyo tanto en la elección del producto como en la manera de gestionarlo para sacarle el máximo partido, así como en el diseño y la personalización de las instalaciones y el uso del combustible, a fin de que el cliente se sienta protegido, apoyado y seguro.